Pasar hambre para construir un futuro exitoso puede sonar como un historia de ficción, pero para Elon Musk fue una experiencia real. El magnate tecnológico reveló que, durante su etapa universitaria en Canadá y, luego, en los Estados Unidos, llegó a alimentarse con apenas un dólar al día para probar si realmente podía sobrevivir con un presupuesto mínimo.

Esta sorprendente anécdota fue contada en una entrevista que publicó Business Insider. La publicación retomó la experiencia del fundador de Tesla y de SpaceX, actual propietario de X, para entender de dónde surge su audaz tolerancia al riesgo.

Una dieta mínima para un objetivo máximo

El experimento personal de Musk consistía en demostrar que, si era capaz de cubrir sus necesidades básicas con una suma ínfima de dinero, podría lanzarse a emprender proyectos ambiciosos sin miedo a la ruina económica. Para ello, diseñó una dieta extremadamente simple, basada principalmente en pasta, salsa de tomate y pimientos verdes, con el objetivo de evitar enfermedades como el escorbuto producido por el déficit de vitamina C.

"Sabía que podría sobrevivir gastando menos de 30 dólares al mes en comida", contó Musk. Este dato no sólo revela su disciplina, sino también una planificación consciente: su salud era una preocupación real, por lo que añadió a su dieta productos baratos, pero con nutrientes esenciales.

La decisión de someterse a este régimen extremo surgió mientras Musk estudiaba en Queen’s University, en Canadá, y luego, en la Universidad de Pensilvania, en los Estados Unidos. 

Más que hambre: una mentalidad para asumir riesgos

Según Elon Musk, esta experiencia fue crucial para perder el miedo al fracaso financiero, un rasgo que luego sería evidente en su carrera emprendedora. Al comprender que podía vivir con lo mínimo, se sintió más libre para apostar fuerte por sus ideas innovadoras, como la creación de SpaceX, Tesla y posteriormente iniciativas como Neuralink o Starlink.

La anécdota también conecta con otra filosofía que el empresario suele repetir: la importancia de desarrollar la tolerancia al riesgo en etapas tempranas de la vida, cuando las responsabilidades aún son menores y las consecuencias de fallar son menos devastadoras.

Esta experiencia, que podría resultar extrema para muchos estudiantes actuales, pone en discusión las expectativas sobre el éxito: ¿cuánto sacrificio real estamos dispuestos a hacer por nuestros sueños?

Hoy, con una fortuna estimada en más de 180 mil millones de dólares según Forbes, la historia de Elon Musk sirve no solo como inspiración, sino también como recordatorio del esfuerzo y de las decisiones radicales que a menudo están detrás del éxito extraordinario.